lunes, marzo 14, 2011

Tsunami

En la sección de preguntas y respuestas de la Fundación para Un Curso de Milagros, un estudiante formula una pregunta que seguramente todos hemos tenido en mente estos días.

¿Cómo debería un estudiante del Curso contemplar el reciente tsunami en Japón?

La respuesta corta es con el Espíritu Santo.

Veamos la respuesta larga.

Un Curso de Milagros nos enseña que todo lo que experimentamos es algo que esta en el “libreto”. Si la vida es nuestro sueño y somos el soñador, entonces es nuestra mente la que ha elegido que soñar.

Los eventos compartidos - como el tsunami – son incidentes que hemos escogido experimentar de manera colectiva. Pensar los por qué no sirve de nada, ya que no es el ser individual que pensamos que somos el que ha hecho la elección. Por lo tanto, sentirnos personalmente responsables sólo conseguirá profundizar el propósito del ego de reforzar la culpa.

Sin embargo, es necesario que observemos nuestra reacción a tal evento para que nos ayude a despertar y volver así a la parte de nuestra mente que puede tomar una decisión diferente.

Todo el propósito del Curso es recordarnos que podemos cambiar de maestro, cambiar de sistema de pensamiento. Podemos cambiar nuestra devoción a la voz del ego - que nos dice que somos victimas del mundo que vemos - y encauzarla a la voz del Espíritu – que nos recuerda que aun estamos en nuestro hogar en Dios.

Como estudiantes, es fundamental que pidamos ayuda al Espíritu para que podamos ver con honestidad los pensamientos que abrigamos. Esto significa observar nuestra reacción bajo la luz del amor que puede contemplar el miedo y la culpa soterrada en nuestro corazón.

Una vez esto, nuestras palabras, pensamientos y acciones serán reflejo del Amor que nos une. En cualquier situación entonces podremos responder amorosamente a nuestros hermanos – victimas o villanos, del otro lado del mundo después de un tsunami o parados allí, en frente nuestro.

Bendiciones,

patricia
Milagros en Red
www.milagrosenred.org