Enseñar es demostrar y todo el tiempo demostramos qué es verdad para nosotros. Así enseñamos y así aprendemos.
Enseñar entonces podría verse como una silenciosa pero constante llamada a nuestros testigos, deseosos de dar fe de nuestras creencias.
Toda situación es entonces una oportunidad que se repite para que elijamos qué queremos enseñar.
Despertar en Cristo es obedecer las leyes del amor libremente como resultado del sereno reconocimiento de la verdad que éstas encierran. Tienes que estar dispuesto a dejarte atraer por la luz, y la manera en que uno demuestra que está dispuesto es dando. Aquellos que aceptan tu amor están dispuestos a convertirse en los testigos del amor que tú les diste, y son ellos quienes te lo ofrecerán a ti. T-13.IV.12.1-3
Por otra parte, y a través del ego hemos enseñado y aprendido lo que no es cierto; nos hemos enseñado a creer que no somos lo que somos. Y toda lección inconciliable y cismática se enseña mal y se aprende mal. Escudriñando con honestidad el aprendizaje pasado, vislumbraremos simplemente que nunca nos hizo felices.
Sin embargo, este aprendizaje no es invulnerable y para desaprenderlo sólo hace falta que dejemos de enseñarlo.
Puedes enseñar el camino que conduce a Dios y aprenderlo, si sigues al Maestro que conoce el camino que conduce a Él y que sabe cómo se aprende Su programa de estudios. El programa está desprovisto de toda ambigüedad porque Su objetivo no está dividido y los medios y el fin están en completo acuerdo. Lo único que necesitas hacer es ofrecerle tu atención indivisa. Todo lo demás se te proveerá. T-12.V.9 fragmentos
Que nuestro deseo genuino sea contemplar el Amor que nuestro corazón guarda.
No dejemos de aprender ni una sola de las sencillas lecciones que se nos presentan para que así recordemos a nuestro Padre.
Siempre que estamos con alguien, aprendemos lo que somos porque enseñamos lo que somos.
Dejemos que el Espíritu nos guíe para enseñar que sólo somos Amor.
Bendiciones,
patricia
Milagros en Red
Toda situación es entonces una oportunidad que se repite para que elijamos qué queremos enseñar.
Despertar en Cristo es obedecer las leyes del amor libremente como resultado del sereno reconocimiento de la verdad que éstas encierran. Tienes que estar dispuesto a dejarte atraer por la luz, y la manera en que uno demuestra que está dispuesto es dando. Aquellos que aceptan tu amor están dispuestos a convertirse en los testigos del amor que tú les diste, y son ellos quienes te lo ofrecerán a ti. T-13.IV.12.1-3
Por otra parte, y a través del ego hemos enseñado y aprendido lo que no es cierto; nos hemos enseñado a creer que no somos lo que somos. Y toda lección inconciliable y cismática se enseña mal y se aprende mal. Escudriñando con honestidad el aprendizaje pasado, vislumbraremos simplemente que nunca nos hizo felices.
Sin embargo, este aprendizaje no es invulnerable y para desaprenderlo sólo hace falta que dejemos de enseñarlo.
Puedes enseñar el camino que conduce a Dios y aprenderlo, si sigues al Maestro que conoce el camino que conduce a Él y que sabe cómo se aprende Su programa de estudios. El programa está desprovisto de toda ambigüedad porque Su objetivo no está dividido y los medios y el fin están en completo acuerdo. Lo único que necesitas hacer es ofrecerle tu atención indivisa. Todo lo demás se te proveerá. T-12.V.9 fragmentos
Que nuestro deseo genuino sea contemplar el Amor que nuestro corazón guarda.
No dejemos de aprender ni una sola de las sencillas lecciones que se nos presentan para que así recordemos a nuestro Padre.
Siempre que estamos con alguien, aprendemos lo que somos porque enseñamos lo que somos.
Dejemos que el Espíritu nos guíe para enseñar que sólo somos Amor.
Bendiciones,
patricia
Milagros en Red
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