martes, marzo 02, 2010

Oracion Por Chile

Padre,
Hemos contemplado panoramas que nos infundían temor,
Hemos presenciado escenas violentas que nos lastimaron,
Hemos tenido pesadillas aterradoras que nos dejaron perdidos en lágrimas.
Pero ahora, en este mismo instante, recordamos Tu Voz
¿Qué es un milagro entonces, sino este recordar?

Y ahora, todos juntos y en particular unidos profundamente
con nuestros hermanos chilenos
Tu Espíritu transforma viejos panoramas en paisajes de paz y belleza,
Viejas heridas en cielos claros portadores de vida
Y oscuras pesadillas en dulce luz que se expande infinita
Brillando para siempre ante nuestra llegada.


Puedes unirte en esta oración por Chile o bien podes hacer aquello que te sientas llamado a hacer para que juntos recordemos que más allá de todo lo que podemos ver, hay un arco de luz dorada que nos contiene infinitos, santos y amorosos.

Bendiciones,
patricia
Milagros en Red

lunes, marzo 01, 2010

Ser Buena

Juntamos mucho dolor en nuestro corazón producto de los incontables esfuerzos de tratar de ser buenos.

Para muchos, esto es una especie de un trato, un “tira y afloja” bastante extraño con dios. De alguna manera pensamos que si somos muy, pero muy buenos y nos esforzamos mucho mucho en ser cada día más buenos, entonces dios nos va a recompensar con su amor, con su presencia y su protección. El propósito de todo este regateo es tratar de ser buenos, lucir santos y espirituales. Y el propósito de dios al aceptar este trato es el de evitarnos que nos pasen cosas malas. Y si hay un tema que el Curso examina con esmero, es el olvido de los dos pequeños inconvenientes que ese trato nos dispensa. El primero es que éste es nuestro regateo, no de Dios. ¡Dios no regatea!


No es éste un trato que Dios haya hecho, pues Dios no hace tratos. T-8.I.1:5


Dios simplemente nos ofrece todo su amor, sin importar si somos “buenos” o “malos”.

El segundo inconveniente es que ser “buenos” no tiene nada que ver con el Ser. El hecho de esforzarnos para ser buenos proviene unicamente del lugar donde los juicios y la falta de aceptación tienen su escondrijo.
Tratar de ser buenos implica que nosotros debemos encajar a la perfección en algún rol y hacer las cosas bien.
Tratar de ser buenos no es ser honestos con nosotros ya que en lugar de permitir que nuestro Ser fluya nos comportamos como la gente espera.


Pero, ¿y si nos damos cuenta que no podemos ser buenos todo el tiempo?

La respuesta natural es fabricar una relación con dios basada en el miedo, un miedo permanente acompañado de la culpa de no haber podido ser lo suficientemente buenos.
Y así entra en escena un nuevo problema, ese que nos hace creer que dios no cumple su parte del trato.


Cuando algunos de nuestros temores más temidos parecen materializarse en nuestras vidas, nos enojamos terriblemente porque habiendo tratado de cumplir con nuestra parte del trato, dios permitió que algo malo nos sucediera. Y en este punto, muchas veces nos alejamos de dios, llenos de ira y desesperanza.
¡Somos capaces de creer que dios ha fallado en cumplir su palabra!
¡Somos incapaces de sospechar que hemos sido nosotros quienes establecimos ese trato!
Otra vez, con dios no se negocia.

Creer que es posible obtener mucho a cambio de poco es creer que puedes regatear con Dios. T-9.II.11:2


Su amor es incondicional, no nos protege de aquello que tememos, ya que al hacerlo estaría haciendo nuestro temor real.
A veces, en mis horas oscuras, me parece que Dios me toma de la mano y me dice:

Déjame llevarte más allá de este temor. Esta es una oportunidad de ver las cosas de otra manera. Esta es una oportunidad para que sueltes todo aquello que tanto te ha lastimado y hacer un poco de lugar en tu corazón para Mi Amor.


Déjame reemplazar cada uno de tus temores con Mi Paz. Voy a estar ahí, al lado tuyo, mientras contemplas cada uno de tus miedos, no para castigarte por no haber sido buena, sino para que puedas ver que tus miedos eran precisamente lo que impedían que sintieras cuán grande es Mi Amor por ti.

Mi propósito no es el de asustarte ni el de privarte de Mi Presencia. Mi propósito es el de recordarte que puedo ayudarte con aquello que tanto te lastima. Yo puedo reemplazar toda tu oscuridad con la Verdad. Entrégame todos tus miedos y yo los disolveré. No es necesario que seas buena, simplemente permítete Ser.


Pídeme que esté a tu lado y allí estaré, no porque seas buena, sino simplemente porque lo pediste.


Entiendo que estés cansada de tratar de ser buena, incluso a veces descorazonada de tanto tratar y casi sin darte cuenta te rebelas y ¡terminas haciendo cosas que ni siquiera querías!

Renuncia a todos tus intentos de tratar de ser buena, cada uno de ellos te aleja de Mí.
Renuncia a tus intentos de rebelarte en contra de este regateo insano. Es un regateo del que nunca participé.


Por favor, vuelve a casa.
Mi Amor nunca te ha abandonado.


Y así las promesas del Curso elevan nuestra voluntad hacia una nueva dimensión al recordar que

He aquí un trato en el que no puedes perder. Y lo que ganas es en verdad ilimitado. L-pI.98.6:4-6


Bendiciones,
patricia
Milagros en red