viernes, diciembre 28, 2012

Sobre Las Festividades



Las festividades son una bendición – si así lo permitimos. De lo contrario, el desquiciado asalto de la modernidad hace  naufragar hasta el  más templado de los sistemas nerviosos.
Así, el significado de las “fiestas” queda lejano y distante como  la estrella más lejana y distante. 
Navidad,  Año Nuevo, épocas de preparación espiritual. La idea es prepararnos para el nacimiento de nuestro Ser, de un nuevo Ser que desde antaño espera paciente nuestra más leve invitación.
Marianne Williamson suele hacer referencia a una especie de  embarazado psicológico ancestral, dejando bien en claro que el  alumbramiento no ocurrirá jamás en ningún lugar o gracias a ninguna circunstancia  del mundo.
Nuestro Ser  prefiere  un pesebre interior, rodeado de ángeles, de los Pensamientos de Dios.  En ese lugar, donde  sólo la Voz de Dios nos habla,   la misma  fuerza que guió al  hombre - que fue niño en Belén - nace en nosotros.
Sólo cuando hacemos espacio para el espíritu, para la paz, el Amor mismo se manifiesta en el corazón de  vida cotidiana.
Esa fuerza transformadora de Belén nace en el mundo a través de cada uno de nosotros.
Cada vez que nuestro  corazón se transforma en un camino para el amor,  renace.
Cada vez, sin excepción, renace.
Y disfrazadas en la  rutina diaria, se encuentran nuestras decisiones. Elementos casi imperceptibles que determinan el mundo que queremos experimentar. Todo el tiempo elegimos cómo contemplar a aquellos que nos acompañan en esta vida. 
Mi mirada puede ser armoniosa, apacible,  bondadosa.
También puede ser antipática, amarga, irascible.
Por eso la importancia de esta época del calendario.
Estos son días en donde todos pensamos  que es posible una nueva conciencia, una vida basada en los principios de la paz, de la hermandad,  del amor.
Seguro todos conocemos personas que naturalmente han despertado lo mejor en nosotros.  Sin preámbulos, sin vueltas, una arista sensible, generosa y casi virtuosa, aparecía en nosotros.
Seguro todos creemos que la historia del mundo ha conocido personas que se convirtieron en símbolos, en bellas alegorías del poder transformador  del Amor.
Que el nacimiento de la fuerza espiritual que el mundo celebra guíe cada uno de nuestros días en este nuevo año calendario que ya casi comienza.
Bendiciones,
patricia