Lo que nos proponemos ahora es que los ejercicios sean sólo un preámbulo. Pues aguardamos con serena expectación a nuestro Dios y Padre. Él nos ha prometido que Él Mismo dará el paso final. Y nosotros estamos seguros de que Él cumple Sus promesas. L-pII.In.1-4
El Dr. Kenneth Wapnick, reconocido maestro de Un Curso de Milagros, nos recuerda que Jesús es la manifestación del Espíritu Santo (C-6.1:1) y al mismo tiempo nos exhorta a transformarnos en su manifestación en este mundo.
Si reflexionamos por qué Jesús es la manifestación del Espíritu Santo, habremos de recordar que en su corazón sólo latía el principio de la Expiación, vale decir que no quedaban en él rastro alguno de pensamientos de separación, en todas las exuberantes y dementes formas que este pensamiento suele adoptar.
Nuestro propósito es entonces, transformarnos en esa misma manifestación, de forma tal que no exista ninguna experiencia que hable de diferencias entre nosotros y Jesús o nosotros y el Espíritu Santo.
Imaginemos ser la viva manifestación que apaciblemente proclama que la separación del amor de Dios nunca ocurrió.
Imaginemos que Cristo anhela extender el amor que mora en nosotros.
Imaginemos que vemos refulgir la sonrisa del Cielo sobre nosotros y nuestro hermano.
Imaginemos que nuestros ojos son los de Jesús y que es él quien contempla este mundo.
Hoy se cumple la promesa de la Palabra de Dios.
Escucha y permanece en silencio. Él quiere hablarte.
Él viene a ti con milagros que son mil veces más jubilosos y más maravillosos que los que tú jamás hayas podido soñar o desear en tus sueños.
Sus milagros son verdad.
No se desvanecerán cuando al sueño le llegue su fin.
Por el contrario, son los que darán fin al sueño; y perdurarán eternamente, pues proceden de Dios para Su Hijo bienamado, cuyo otro nombre eres tú.
Prepárate hoy para los milagros.
Permite que hoy se cumpla la ancestral promesa que tu Padre te hizo a ti y a todos tus hermanos.
L-pI.106.4
Hoy Dios cumple la promesa que antaño le hiciera a Su santo Hijo, y Su Hijo recuerda la que le hizo a Él.
Bendiciones,
Patricia
Milagros en Red
http://www.milagrosenred.org/
El Dr. Kenneth Wapnick, reconocido maestro de Un Curso de Milagros, nos recuerda que Jesús es la manifestación del Espíritu Santo (C-6.1:1) y al mismo tiempo nos exhorta a transformarnos en su manifestación en este mundo.
Si reflexionamos por qué Jesús es la manifestación del Espíritu Santo, habremos de recordar que en su corazón sólo latía el principio de la Expiación, vale decir que no quedaban en él rastro alguno de pensamientos de separación, en todas las exuberantes y dementes formas que este pensamiento suele adoptar.
Nuestro propósito es entonces, transformarnos en esa misma manifestación, de forma tal que no exista ninguna experiencia que hable de diferencias entre nosotros y Jesús o nosotros y el Espíritu Santo.
Imaginemos ser la viva manifestación que apaciblemente proclama que la separación del amor de Dios nunca ocurrió.
Imaginemos que Cristo anhela extender el amor que mora en nosotros.
Imaginemos que vemos refulgir la sonrisa del Cielo sobre nosotros y nuestro hermano.
Imaginemos que nuestros ojos son los de Jesús y que es él quien contempla este mundo.
Hoy se cumple la promesa de la Palabra de Dios.
Escucha y permanece en silencio. Él quiere hablarte.
Él viene a ti con milagros que son mil veces más jubilosos y más maravillosos que los que tú jamás hayas podido soñar o desear en tus sueños.
Sus milagros son verdad.
No se desvanecerán cuando al sueño le llegue su fin.
Por el contrario, son los que darán fin al sueño; y perdurarán eternamente, pues proceden de Dios para Su Hijo bienamado, cuyo otro nombre eres tú.
Prepárate hoy para los milagros.
Permite que hoy se cumpla la ancestral promesa que tu Padre te hizo a ti y a todos tus hermanos.
L-pI.106.4
Hoy Dios cumple la promesa que antaño le hiciera a Su santo Hijo, y Su Hijo recuerda la que le hizo a Él.
Bendiciones,
Patricia
Milagros en Red
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