lunes, junio 15, 2009

Acerca De La Práctica Del Curso

Este Curso proporciona un marco de enseñanza simple y al practicarlo exactamente como se nos indica, la verdad refulgirá desde nuestra Identidad.
Para esto, es vital que profundicemos el gradual proceso de entendimiento de la base teórica que se nos provee.
Este proceso es la base del Curso, ya que luego de examinar aquello que aparentemente es teórico, debemos ejercitarnos en las aplicaciones prácticas de carácter altamente específico.
Veamos un ejemplo. El Texto subraya que:
No estás seguro de que Él desempeñará Su función porque tú nunca has desempeñado la tuya completamente. T-16.I.4.5

En esta línea se encuentra la razón por la que no confiamos plenamente ni en Jesús ni en el Espíritu Santo.
En esta línea se encuentra el motivo por el que no aceptamos totalmente en el Curso y de ahí el origen de nuestras constantes quejas por tantas promesas aparentemente vacías. “¿Dónde están los milagros que me pertenecen? ¿Dónde están las bendiciones a las que tengo derecho?” Todos, en algún momento, hemos disparado estas preguntas como resultado de un incómodo desasosiego o de una irrefutable sensación de soledad.

El idéntico contenido de estas preguntas es fácil de ver gracias al marco de referencia teórico que, con insistencia, abandonamos. Si objetamos las formas del Curso, si dudamos de los milagros que le ofrecemos al Hijo de Dios a través del Espíritu Santo, si pensamos que la verborragia de Jesús es extravagante es porque pensamos que, de alguna manera, nosotros hemos encontrado algunas cosillas que mejoran el camino de regreso a nuestro hogar.
Y esto no es sino un reflejo del pensamiento original del ego que, en pocas palabras nos regala la experiencia que afirma que “por mi cuenta estoy mejor”. ¿Acaso esto no es sino símbolo de nuestro alejamiento de Dios?

Nuestras creencias son ciertas para nosotros y desde este lugar pues, la separación ha ocurrido y negarla sería la “utilización incorrecta de la negación”. Pero ante esta experiencia, el Curso subraya que el Espíritu Santo, como traductor de nuestras ilusiones, contempla todo como un “recurso para llevarnos a nuestro hogar”, como un “medio para poner fin a la separación”.
He aquí entonces qué hacer al haber identificado nuestra necesidad de la Expiación:

"¿Quién camina a mi lado?". Debes hacerte esta pregunta mil veces al día hasta que la certeza haya aplacado toda duda y establecido la paz. Deja que hoy cesen las dudas. Dios habla por ti al contestar tu pregunta con estas palabras: Camino con Dios en perfecta santidad. Ilumino el mundo, ilumino mi mente, así como todas las mentes que Dios creó una conmigo. Lección 156

Este es el objetivo del Curso tal como es.
Bendiciones,
Patricia
Milagros en Red
http://www.milagrosenred.org/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Patricia, q cierto lo q dices, pero q dificil es a veces encontrar el verdadero camino de regreso al hogar y sobretodo cuando andamos abrumados por nuestras tristezas y preocupaciones sentir q realmente no estamos solos sino q Dios esta siempre a nuestro lado,
Muchas gracias la lectura de tu blog me ha enriquecido el alma